
Todo está en constante movimiento. Nada permanece, nada se detiene. Cada forma se transforma, cada línea se expande, cada ciclo se reinventa sin principio ni fin.
El cambio no es un destino, sino un estado perpetuo. Crecer es avanzar, crear es fluir, existir es evolucionar.
No hay cierre, no hay retroceso. Solo hay movimiento, solo hay ser.